miércoles, 22 de junio de 2016

Motivos para ilusionarse y votar a UNIDOS PODEMOS.



En su artículo del 21 de junio en Diario Público, José Vicente Barcia da cuatro motivos para votar a la coalición de Unidos Podemos. Yo añadiría o enfatizaría sobre alguno. Me parece de extrema importancia que Unidos Podemos representa la única esperanza para que el medio ambiente tenga cierto peso en la política, gracias además a la presencia de EQUO en la coalición. Y esto no me parece tremendamente positivo por defender utopías de naturalista ingenuo, sino por caminar hacia el único futuro que nos es posible a tod@s (y digo caminar, porque alcanzar las metas en un mundo global no va a depender sólo de nosotros, lamentablemente). Otro motivo importante es el de la propia ilusión. La fuerza de la ilusión de una mayoría de la ciudadanía puede hacer cambiar las cosas con mucha más facilidad y rapidez (lo vivimos en el 82 con el partido socialista de entonces). Porque nadie debe dudar que el motor de cambio no sólo puede funcionar con la gasolina de nuestros políticos, sino que es imprescindible la gasolina que aporte cada ciudadano entusiasmado, con una actitud proactiva y constructiva. Creo que nadie duda tampoco a estas alturas que la política necesita de una regeneración profunda y los ciudadanos necesitamos poder ilusionarnos con un escenario futuro de país (a corto, medio y largo plazo). No encuentro que las propuestas de ningún partido generen esa fuerza salvo Unidos Podemos. No digo que otros partidos no generen cierta ilusión entre sus votantes, que de lo contrario no les votarían, pero no creo que sea una ilusión tan vitalista y transformadora, y en muchos casos, más que ilusión quizás generen sensación de seguridad ante los muchos miedos aireados por sus propias fuerzas políticas...o quizás el miedo a perder una posición privilegiada. Y lo lamentable en este caso es que la mayoría de esos miedos aireados carecen de una base real o si se trata de riesgos, estos pueden afrontarse bajo diferentes prismas ideológicos y de solución. En definitiva, no soy de los que han alentado en otras ocasiones el voto hacia una u otra formación, mantengo mis ideas y las confronto con las de los demás (desde una posición cómoda de libertad de opinión) y con las de los diferentes líderes políticos o las de sus formaciones, y con eso mis ideas se afianzan o evolucionan. Pero en este caso, siento que hay un proyecto ilusionante que abre una ventana de posibilidades de futuro para este país muy esperanzadora y que merece la pena atravesarla, pues no me cabe duda que serán muchos más los cambios a mejor que los errores que se cometan. Si somos capaces de forzar como ciudadanos un gobierno del cambio, eso significará que hemos cambiado positivamente en un primer paso como sociedad, y eso ya es un valor en sí mismo y tendrá cierta capacidad de diluir y reconducir errores que puedan cometer nuestros próximos dirigentes. El paso de los años dirá si la nueva opción política que representa Podemos y sus coaligados tiene largo o corto recorrido, si acabarán como ese PSOE del 82 actualmente, descafeinado, dividido y con lastres de corrupción a sus espaldas, o mantendrán más años sus capacidades y valores. Pero no me cabe duda que el país necesita al menos esa primera oleada de cambio imparable que limpie y desinfecte la política y las instituciones. La oportunidad se abre el próximo día 26 y creo que no podemos permitirnos desperdiciarla. Un tren hacia un futuro esperanzador y más sostenible está a punto de partir, ¿lo cogemos?

martes, 14 de junio de 2016

Todos los partidos han perdido el debate electoral en el que verdaderemente nos jugamos nuestro futuro y nuestro bienestar.

Ya lo he reiterado en varias ocasiones, pero no me pesa insistir en ello. Ni este país ni ningún otro  estará apostando por un futuro prometedor y de verdadero progreso, digno del siglo en el que vivimos, hasta que las cuestiones ambientales y de sostenibilidad de nuestros modelos de vida no ocupen buena parte de los debates electorales (los de los medios y los de la calle también) por la importancia que realmente tienen. Me cuesta y me duele tener que aceptar que tengamos que esperar a otra nueva era política, otra nueva ola de cambio para que ello se produzca, entre otras cosas porque no nos lo podemos permitir y porque pocas veces se abre una oportunidad como la que tenemos ahora, al menos en nuestro país, pero también porque eso me indica que mantenemos niveles de ignorancia aún muy elevados, y que aún falta demasiado sentido común y cordura en nuestras sociedades.