miércoles, 14 de octubre de 2015

Los desayunos de TVE frente a Íñigo Errejón

Me ha resultado tremendamente llamativo esta mañana, viendo la entrevista a Íñigo Errejón de PODEMOS en los desayunos de TVE, como éste se ha desenvuelto con tal soltura que tanto la presentadora, María Casado, como los periodistas que la acompañaban en el plató, parecían estar atónitos escuchándole. Sin duda no ha sido una entrevista como las habituales, se palpaba en el ambiente todo el tiempo algo diferente. En esto también PODEMOS rompe algunos moldes, ya que no parece que los periodistas afines a este tipo de programas estén acostumbrados a entrevistar y preguntar a políticos que tengan tanta libertad y capacidad para hablar y que todo el mundo le entienda, y para llegar sin problemas al fondo de las cuestiones, con claridad de ideas y sin tener que guardar las espaldas para no emitir opiniones o juicios que no estén en la línea del partido político al que representan. Errejón ha mostrado saber defender las propuestas de su partido y a la vez sus propias opiniones con una soltura y empatía, que ya quisíermos para muchos ministros y presidentes... Sólo en una pregunta directa a la que ha respondido en la línea de los políticos habituales, dando rodeos dialécticos, justo cuando se le ha preguntado que contestase con concreción si apoyarán un gobierno del PSOE si PODEMOS saca menos votos que éstos en las próximas elecciones, he visto, como si de un flash se tratase, el reflejo de los políticos a los que hemos estado acostumbrado casi desde la democracia. Errejón ha dejado claro lo que significa para ellos ser patriota, y que ellos lo son, ha sido autocrítico, ha mostrado claramente la postura de su partido en Cataluña, ha esbozado los principales retos del próximo gobierno de España y de nuestra sociedad en su conjunto para la próxima década. Ha tenido respuestas sin posibilidades de muchas réplicas para todo, en un programa que podría ser considerado hostil para él y su partido, por tratarse de la primera cadena de televisión, claramente más próxima al gobierno. En definitiva, perplejidad en los periodistas que incluso preguntaban casi con timidez. No había más que ver lo poco agresiva, dialécticamente hablando, que ha estado Edurne Uriarte, que casi parecía que estuviese deseando que pasase el trago de esta entrevista para que llegase un nuevo día en el que poder entrevistar a personajes con los que se sienta más cómoda, ya sea "atacando" o "defendiendo". Igual de positivos que me han parecido los cambios que la irrupción de PODEMOS ha supuesto para los partidos convencionales, me lo parecen los cambios que están forzando también en el periodismo. Se esté de acuerdo o no con sus postulados y propuestas, que no es sobre lo que escribo en estos párrafos, sin duda han supuesto ya un refresco y una fuente de oxigenación importante para la política y el periodismo de este país. Eso, que no es poco, no se les puede negar. Hoy no he visto a Íñigo Errejón frente a los periodistas de Los Desayunos de TVE, sino a Los Desayunos de TVE frente a Íñigo Errejón.